Hay gente que sugiere que debes evitar los diseños extravagantes u ostentosos que pueden distraer a los empleadores del contenido de tu currículum vitae y que debes favorecer un formato más conservador y limpio. Pero, puedes tener las dos cosas, aunque con inclinación hacia un estilo conservador.
Los empleadores invierten unos 20 a 30 segundos mirando tu currículum de modo que debe ser fácil de leer y no debe estar atiborrado. Lo último que desea un reclutador es estar buscando la información que necesita y tener dificultades para encontrarla entre tantos gráficos elaborados. Por eso, sacando los gráficos de la ecuación, el elemento que queda a tu disposición es la tipografía de tu currículum vitae.
La primera oportunidad que tienes para ser conservadoramente creativo es la apariencia de tu nombre. Esta es la única ocasión en la que puede ser ligeramente exuberante y darle originalidad a tu currículum. Mistral y Copperplate son dos fuentes preferidas para hacer que tu nombre resalte de entre el estilo tradicional de Times New Roman empleado por el 99.9 por ciento de los solicitantes de empleo.
Separándolo todo
Intenta usar separadores claros para cada parte de tu currículum vitae – una línea sencilla divide la página limpiamente y permite que el lector encuentre áreas específicas rápida y fácilmente.
Para el titular de cada sección, usa un texto en negritas que contraste con el resto del texto. Por ejemplo, use Helvetica para el título de la sección y use Times New Roman para el texto subsiguiente.
Cuando te decidas por una fuente, recuerda que algunas computadoras no tienen la misma capacidad que la tuya y, como tal, el texto que uses puede verse substituido por una fuente diferente que alteraría la apariencia general del documento original.
Mantén tu currículum vitae en un máximo de dos páginas, cualquier cosa más allá de ello empieza a parecer un capítulo de La Guerra y La Paz; peor aún, un empleador podría tirarlo a la basura sin siquiera mirarlo.
Verifica que el diseño del currículum vitae permanezca constante y evita atestar demasiada información en las dos páginas. Los empleadores no quieren forzar la vista para leer tus datos sólo por el tipo y tamaño de fuente que escogiste, ni tienen el tiempo para ello.
Sigue una historia
Finalmente, tu currículum es un documento de trabajo que tiene un inicio, una parte central y un desenlace de modo que debe seguir una estructura lógica y mantener el mismo tema a todo lo largo. Observa cuidadosamente los detalles de tu currículum vitae. Si está desordenado, el texto es muy grande o muy pequeño o la apariencia es inconsistente, tu oportunidad de ser invitado a una entrevista se reduce drásticamente.
Al fin y al cabo, si no puedes mantener tu propia casa en orden, ¿por qué habría de confiarte un empleador con la suya?
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