¡Impresiona a la primera!
Por Arturo García-Gallo
Es muy cierta esa frase que dice: “Nunca tenemos una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.” Una entrevista de trabajo es el paso más importante al que te enfrentarás a la hora de conseguir empleo. Todos los pasos anteriores en el proceso de búsqueda de empleo (currículum, agentes de búsqueda de empleo, carta de presentación, etc.) tienen el único objetivo de conseguir llegar a una entrevista personal. Si bien cada situación y entrevistador son distintos uno del otro, en Monster queremos que estés preparado para impresionar a cualquiera desde el momento en que te dirijas a tu entrevista. A continuación te compartimos algunas ideas y sugerencias que siempre hablarán muy bien de ti.
Infórmate.- Una vez que confirmes tu cita, infórmate. Siempre es bueno conocer sobre el historial de la compañía, a qué se dedica la empresa y dónde se encuentra. Incluso antes de enviar tu información respondiendo a alguna oferta de empleo que hayas leído en la prensa o encontrado en Internet, asegúrate de conocer a que empresa la estás mandando. Intenta conseguir toda la información posible a través del sitio web (si es que lo tiene), pues es muy probable que el entrevistador te pregunte si conoces algo acerca de la compañía y el tener dicho conocimiento siempre causa una grata impresión. Si la empresa no tiene un sitio de Internet, pregunta a tus amigos o conocidos, ten por seguro que alguien tendrá información acerca de ella. No olvides asegurarte de conocer perfectamente dónde se encuentra localizado el lugar donde te entrevistarán y anota un teléfono en caso de cualquier contratiempo.
Puntualidad.- Te sorprenderá saber que muchas de las veces por las cuales el candidato llega tarde a su entrevista es porque no quedó clara la dirección y no se consideraron factores como la distancia, tráfico, obras públicas o retrasos en el transporte público. ¡No te pierdas! Asegúrate de conocer bien el rumbo donde se llevará a cabo tu entrevista y organiza tu tiempo para que al momento de llegar a tu destino, tengas por lo menos 10 a 15 minutos de sobra. Si tienes tiempo, días antes de tu entrevista te sugerimos que visites tú mismo el lugar y así medirás la distancia y el tiempo que toma llegar. Una vez ahí, asegúrate de identificar la entrada correcta y así evitarás perderte dentro de las instalaciones de la empresa. Llegar tarde a una entrevista nunca es bueno. Si por algún motivo te has retrasado, llama por teléfono y comunícaselo a tu entrevistador.
Presencia.- Nunca descuides tu arreglo personal, es tu carta de presentación inicial. No está de más recordarte vestir con propiedad. Utiliza traje y corbata, camisa en tono claro y sin estampados, calcetines que combinen con el pantalón (nunca blancos), zapatos limpios, rasúrate y péinate.
Si eres mujer, asegúrate de ir vestida con propiedad preferentemente en traje sastre y evita el exceso en maquillaje, perfume y joyería. Asegúrate siempre de apagar tu celular antes de entrar a tu entrevista.
Lenguaje corporal.-Saluda a tu entrevistador, extiéndele tu mano, mírale siempre de frente a los ojos y sonríe. Nunca dejes de dirigirte a el viéndole a los ojos y hablándole de “usted”. Evita cruzar los brazos y las piernas, siéntate de una manera cómoda pero manteniendo correctamente tu postura. Relaja tus manos sobre tus piernas y así evitarás jugar con ellas.
La entrevista.- Durante la entrevista es importante que hables con calma y claramente, escucha primero y evita interrupciones. Habla de tus aspiraciones y de tus logros personales (profesionales o académicos). Si no has tenido experiencia laboral, destaca tus cualidades como estudiante y el interés que tienes en trabajar para la empresa. Si ya has tenido experiencia laboral, habla de tus logros individuales y en equipo. Si hubo algo que se te dificultó, coméntalo y añade como hiciste para superar el obstáculo y aprender de ello. Siempre habla en primera persona y con verbos de acción “hice, trabajé, logré…”. Este es el mejor momento para ahondar en lo que has escrito en tu currículum.
Siempre asegúrate de comprender bien la pregunta antes de contestar. Si no la comprendiste, pide que se te repita; así no contestarás algo sin sentido que te hará lucir mal. Evita hablar de más, trata de ser claro y directo en tus respuestas. Nunca retes a un entrevistador, si éste te hace una pregunta, contéstala, no intuyas que el entrevistador memorizó tu currículum, que sabe todo acerca de ti y de lo que está escrito en éste. Evita responder frases como: “Pues como puede ver en mi currículum...” y nunca le contestes una pregunta con otra, por ejemplo:
-¿Tiene inconveniente en viajar?
-¿Cuánto tiempo?
Por el contrario, no tengas miedo en hacer preguntas. Entre más interés muestres en conocer más, mucho mejor. Antes de despedirte, asegúrate de agradecer a tu entrevistador el tiempo, la oportunidad que te dio y por haberte considerado para el puesto. También pregunta si es posible llamar para dar un seguimiento al proceso de selección.
Al llegar a tu casa, tómate unos minutos y escribe un correo electrónico a tu entrevistador agradeciéndole nuevamente la atención y reiterándole tu interés en formar parte de su equipo. Aprovecha para enfatizar puntos clave de la entrevista o agregar algo que hayas olvidado.
Salario.- El hablar de dinero puede resultar, para algunos, incómodo. Ten la confianza suficiente para responder con honestidad a la pregunta “¿Cuánto quiere ganar?”. No respondas con la pregunta “¿Cuánto ofrecen?”, esto no demuestra profesionalismo de tu parte. Responde de acuerdo a lo que tú creas merecer conforme a tu experiencia laboral y cualidades profesionales; si no te sientes cómodo hablando de dinero puedes responder “Estoy abierto a escuchar un ofrecimiento de su parte” o “Me gustaría percibir una cantidad entre____ y ____...” Entonces después podrás tomar una decisión con base en cualquier ofrecimiento.
Ten paciencia.- Es muy difícil mantener la calma sobretodo cuando nos sentimos desesperados por obtener un empleo. Recuerda que un proceso de reclutamiento puede tomar desde un día, hasta varias semanas, incluso meses. Existen factores que pueden alentar o detener un proceso de selección. Toma tu tiempo y si en un lapso razonable no has tenido respuesta, es correcto enviar un correo electrónico preguntando sobre el proceso. No te excedas en ello ni tampoco hables a diario. Mide la situación según sientas la respuesta por parte de la empresa.
¿Qué pasa si no me contratan?
Si por algún motivo no obtienes el empleo deseado, no te desanimes, existen muchos factores decisivos a la hora de elegir a un candidato que muchas veces pueden estar fuera de tu control (promociones internas, presupuesto de la empresa e incluso la cancelación de la misma vacante). Esto por supuesto no quiere decir que tu entrevista haya sido mala. Recuerda que los entrevistadores se llevarán una impresión de cada candidato y mientras la tuya haya sido buena, siempre se acordarán de ti y podrían considerarte para otro puesto o incluso referirte con alguien más dentro de su red de contactos en Recursos Humanos.
¡Adelante y mucha suerte!