Más aún si la carrera que elegiste debía ser ejercida en un ambiente de negocios altamente competitivo en donde la manera en que vistes habla por ti todo el tiempo.
¿Cuál es el problema?
Como hombres, la mayoría creemos que para llegar lejos en la travesía profesional solo importan los conocimientos y experiencia acumulada. Como Consultor en Imagen Pública esto lo he escuchado una y otra vez. Sin embargo, déjame preguntarte algo: ¿tu imagen refleja esa gran preparación y experiencia?
Siempre se aprenden cosas nuevas y hoy aprenderás que el saber vestir es también parte de las habilidades que deberás conocer y aplicar si deseas ser más competitivo y cosechar más éxitos, tanto en la vida profesional y personal, ya sea que estés en el inicio de tu carrera profesional o si te encuentras ya inmerso en la escalera corporativa.
Existen muchas reglas de imagen que como hombre debes conocer. La primera regla de imagen que hoy aprenderás es: Viste para el trabajo que deseas, no para el que tienes.
Cuando la dirección general necesite nombrar a un nuevo gerente, ¿a quién crees que nombrarán? Por supuesto será a aquél que cuente con la experiencia y conocimientos requeridos, pero además se fijarán en la imagen que proyecta: su seguridad, credibilidad, liderazgo y confianza que la firma necesita reflejar a través de él. Todo lo anterior nos lleva a lo siguiente: Si estás en busca de una promoción o ascenso, empieza hoy a vestir mejor.
¿Por qué es tan importante la imagen?
Porque nadie puede evitar proyectar una imagen y tu vestimenta, sea ejecutiva o casual, habla por ti sin palabras y refleja tu liderazgo, seguridad personal, experiencia, nivel educativo, cultura, capacidad, qué tan lejos deseas llegar y, por supuesto, tu autoestima. Nadie invertirá en ti si tú no lo haces primero. Tu imagen puede catapultar o frenar tu éxito. Tú decides.
Es verdad, algunos hombres saben la importancia de la imagen, sin embargo, muchos gastan dinero en ropa de acuerdo con los colores que más les gustan, pero que no les favorecen al no ser armónicos con el tono de su piel o complexión; o desconocen si son los más apropiados para asistir a la firma de un nuevo contrato, o hacer una presentación de negocios; se guían por el prestigio de las marcas, pero desconocen si el corte de la ropa les favorece, obteniendo como resultado una imagen que no proyecta lo mejor de ellos mismos.
¿Por qué se habla cada vez más de la importancia de la imagen en los negocios?
La respuesta se asocia con los tiempos actuales en donde ya no se necesita ser un hombre de 50 años para acceder a un puesto directivo, cada día estos niveles en las corporaciones son obtenidos por hombres más jóvenes que cuentan con conocimientos y experiencia, la juventud ya no está peleada con el éxito; en pocas palabras, ha aumentado el nivel de competencia, por ello resulta trascendental proyectar una imagen que refleje toda la preparación y valor profesional con el que se cuenta. Entonces, ¿harás que tu imagen se convierta en una herramienta de éxito o permitirás que quienes sí se preocupan por ella te ganen varias oportunidades?
Sé congruente
Para ganar la credibilidad y confianza de los demás es necesario ser congruente: tu imagen debe reflejar todo tu talento y capacidades. Si es incongruente con tu esencia, automáticamente generará un rechazo y falta de credibilidad. El equilibrio entre SER y PARECER nunca debe olvidarse.
*El autor es instructor y consultor en Imagen Pública, experto en la creación y proyección de la Imagen Pública de empresas, marcas, servicios y altos ejecutivos. Es Comunicólogo por la Universidad del Valle de México y Maestro en Imagen Pública por el Colegio de Consultores en Imagen Pública y cuenta con un Diplomado en Creación de marcas poderosas.
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